DIARIOS DE UN DILETANTE-Una izada de bandera,1977


UNA IZADA DE BANDERA-Agosto de 1.977


Colegio Santa Ana, Fontibón, Bogotá. A mis 15 años / Mi primer escrito.

Luego del recreo se inició la izada de bandera. Yo no tenía el uniforme de Educación Física y estaba muy sucio. Entonces, sin pensarlo mucho, me fui para el salón.

Comenzaron a organizar las filas y yo me quedé en el salón, contra el ventanal que da al patio y tiene los vidrios de la parte inferior pintados de blanco. Me puse a hacer dibujos, y de pronto sentí que un profesor se acercaba por el corredor, diciendo algo acerca del orden de las filas y vi pasar su cabeza por los vidrios que no estaban pintados. Me arrimé bien contra la ventana y seguí dibujando. Luego fue una profesora que se acercó para dar indicaciones a unos alumnos que forman sobre el pasillo. ¡Casi me ve!

Estoy sudando y temblando sin saber por qué. Seguramente porque el rector dijo que había drástica sanción para los alumnos que no tenían el uniforme; y yo que me había ausentado, si era visto, recibiría peor sanción y quedaría en ridículo ante todos los estudiantes del colegio.

Ya van en el sexto punto y escucho algún profesor que pregunta: “¿sexto ya? Y yo pienso: “¡hasta ahora sexto!”

Se celebra el 6 y el 7 de Agosto; la fundación de Bogotá y la Batalla de Boyacá, y todos los puntos tienen que ver con esas fechas. Alguien se acerca nuevamente y me sobresalto, pero se va y yo respiro aliviado. Recitan una poesía al 6 de Agosto y una lectura al 7 de Agosto.

Cada vez que oigo hablar a un profesor me pongo pilas; por eso todo el tiempo vivo pilas, porque hablan como loras.

7º: fono mímica. “¿Séptimo ya?”. “¡Séptimo hasta ahora!”

Se ha recostado un profesor contra la ventana. No es sino que voltee a mirar para que me pesque. Mientras tanto suena: “con una rosa en la maaano, te diiigo lo mucho que yo te aaamo, cariiiño. Te amo, y el rizo de tu pelo…” Siento unos pasos que se detienen al llegar cerca de la puerta. Seguramente la persona que los traía se quedó ahí. Se darían ya cuenta, hace rato, que hago falta.

De pronto Teresa, la directora de curso, se viene por mí y me hace quedar mal ante todo el colegio, de pronto no viene porque ella es muy buena persona.

Se acaba el disquito. Aplausos, felicitaciones, más aplausos. Ahora, lectura jocosa. Habla un profesor, tratando de ser gracioso. Y ya saben lo que me pasa cuando habla un profesor. Qué punto tan bobo, no me hizo re…

¡Ya se acabó! “Elena” está hablando. (“Elena” es el rector, que es muy bajito y le decimos “el enano”; en clave, “Elena”). Felicita a Teresa porque ayudó al curso 3º en la izada de bandera, siendo ella la directora de 4º.

Hice un ruido fuerte y no pasó nada especial, sólo me asusté… Méndez me hizo reír, pero se puso cansón ya. La semana cultural: preparar, participar, concretar. Se hicieron los alumnos contra el ventanal; mejor, así no se acercan mucho los profesores.

Sigue “Elena” hablando y nada que los manda al salón. Se acaba de poner cansón. Otro profesor se acerca separando a los estudiantes de la ventana. ¡Qué hombre tan insoportable! Si pudiera salir y darle un buen golpe… Pero Méndez (Más conocido como “Elena”) está aún más cansón.

¡A los salones! Ufff... qué alivio. Ya vienen los de 4º y Méndez sigue dando instrucciones.



Comentarios

Entradas populares de este blog

LOS SIETES DE LA BARAJA Crónica de inexplicables coincidencias

SUBIDA A MONTE PINCIO EN CAJICÁ - Diarios de un don nadie

Caminata a La Cumbre en Cajicá